Ilha Grande es considerada un verdadero santuario ecológico compuesto por playas, lagos, manglares, la conocida mata atlántica (selva original costera), y bahías entre las más lindas del mundo.

La isla, que se encuentra al sur de bahía de Angra dos Reis, es la mas grande del estado de Rio, con 155 km de litoral y centenas de playas de pura belleza, un escenario más que idílico. Es ideal para quienes, aparte del mar, aman las caminatas y la vida al aire libre.

Una perfecta combinación de mar y montaña, que aparte de sorpresas como originales Iglesias del período colonial perdidas entre la vegetación, junta cascadas, ríos, lagunas, lugares para buceo en un mismo sitio, y a apenas 2 horas de la ciudad de Rio de Janeiro.

Las montañas también forman parte del panorama, como Piedra de Agua que con sus 1030 metros es el punto más elevado de la isla, seguido del Pico do Papagaio y Pico do Ferreira, con 990 y 740 metros respectivamente, siendo la última utilizada como rampa para las alas delta. La isla está llena de senderos, todos bien señalados, que permiten acceder a las montañas o a las playas. Para los más tranquilos, cómodos aqua-taxis los llevan hacia algunas de las playas de difícil acceso. El lado Sur de la isla es de mar abierto con aguas agitadas, a diferencia del lado Norte que tiene sus playas protegidas y calmas.

La llegada a la isla se da a través de la Vila do Abrãao, población principal con muelle, que concentra la mayor parte de las opciones de hospedaje y servicios. La verídica historia de piratas que tomaban por asalto los galeones portugueses durante el período colonial, y su uso como carcel-isla, le han dado los ingredientes para hacer de este lugar una verdadera invitación a la aventura.